¿Por qué practicar Chikung y Taichi?

Cada vez es más habitual escuchar que personas de nuestro entorno, llegada una cierta edad, se decantan por el Chikung y el Taichi para mantenerse en forma.

Tanto el Chikung como el Taichi consisten en ejercicios suaves, de bajo impacto y que no presentan demasiadas exigencias.

Además, no tienen contraindicaciones, ya que, se adaptan a la condición físicas de cada uno. Sin olvidar, por supuesto, los múltiples beneficios que aportan a la salud, tanto física como mental y emocional.

Las personas que participan en las clases de chikung y taichi en el Centro Yu Shan, nos comentan que, tras un tiempo, empiezan a notar un mayor bienestar general. Por un lado, se sienten con más fuerza en su musculatura, tienen más flexibilidad, menos dolor y rigidez en las articulaciones, coordinan mejor sus movimientos, tienen más reflejos y equilibrio, con lo que mejoran su movilidad. Por otro lado, dicen que se concentran más y no se olvidan tanto de las cosas. Y, por si fuera poco, emocionalmente se sienten más estables, relajadas, en calma, con más ánimo y vitalidad.

Especialmente nos llegan sus comentarios sobre el valor que dan a encontrarse cada tarde con sus compañeras, a poder hablar y sentirse escuchadas tras cada sesión, a las relaciones de amistad que han surgido en el grupo, al trato cordial que reciben de sus profesoras, a las salidas al parque para practicar al aire libre, etc. Aspectos que resaltan la dimensión social que alcanzan estas clases, al cubrir, en parte, la necesidad de relacionarnos y convivir con los demás.

Así que, todos estos atributos hacen del chikung y del taichi unas prácticas ideales, no sólo para las personas que gozan de buena salud y quieren hacer algo para mantenerla, sino también, para las personas con problemas de movilidad, de insomnio, estrés o, con pocas oportunidades de relacionarse.

Sin duda, se trata de una buena elección con la que agregar salud a los años, mantenernos activos y optimizar nuestras capacidades, siempre que se desarrollen siguiendo las directrices de profesionales cualificados en estas disciplinas.

Ana Castro. Directora y docente en el Centro Yu Shan.